Es una canción de autoría del gran músico y compositor Fernando Cabrera, referente de la música Uruguaya de todos los tiempos. En esta versión a piano y voz, Elena se lanza en bajada y re imagina íntimamente esos escenarios montevideanos de hace 40 años y los conecta con estos tiempos. Las guitarras por su parte sugieren el candombeado, a través de eso los tiempos se unen, al igual que el viento, trasciende al tiempo.