Como un Lydon que deviene en Lynch, Lázaro dibuja una cartografía tornasolada y noctámbula que lo desarma y transforma en una criatura mitológica del Barrio Sur en su límite con la Ciudad Vieja.
Trópico Duclós le da voz al reverso psicodélico y machacante que subvierte el anverso de la ciudad de jardines contenidos y formas apolíneas.